El Sacramento del Bautismo es un momento especial en la vida de un cristiano, ya que marca el inicio de su viaje de fe en la comunidad de la Iglesia. En este sacramento, somos purificados del pecado original y recibimos la gracia divina que nos une más profundamente con Dios y con la comunidad cristiana. A través del agua bendita y las palabras del rito, somos sumergidos en la muerte y resurrección de Jesucristo, y nos convertimos en miembros adoptados en la familia de Dios. Es un acto de bienvenida y compromiso con la vida cristiana, donde los padrinos asumen el papel de guías espirituales en el crecimiento y desarrollo del recién bautizado en la fe. El Bautismo es un recordatorio del amor incondicional de Dios y del llamado a vivir como discípulos de Cristo, compartiendo su luz y su amor con el mundo.
En nuestra parroquia se realizan los bautizos un sábado al mes, durante todo el año. Para recibir este sacramento es necesario que los padres y padrinos reciban dos reuniones de formación los dos viernes antes al bautizo.
